
Cuando quieres dar de comer “a lo natural”:
Tradicionalmente se ha dado avena y otros cereales a caballos en época de competición o trabajo fuerte para aumentar el nivel de energía de su forraje. Quizá lo más popular ha sido siempre la avena, pero también se les ha dado cebada, maíz, remolacha, salvado, guisantes, habas, y en España, algarroba. En el caso de un propietario con pocos caballos, es más fácil dar de comer exclusivamente mezclas pre-equilibradas y garantizadas; pero en cuadras grandes, lo lógico es dar una mezcla de pienso con cereales. Esto último es la manera más barata de dar de comer; y aunque cuesta algo de trabajo asegurar la uniformidad de la calidad de los cereales, merece la pena en lo referente al coste. Luego además, se puede añadir en cantidades pequeñas cualquier elemento que haga falta en forma de pienso compuesto o suplemento, para asegurar que cada caballo reciba lo que necesite. En casos de caballos excepcionalmente “calientes” o caballos de alta competición, se les debe proporcionar el pienso compuesto o mezcla de cereales que más les convenga durante la temporada de competición y volver al pienso “base” de la cuadra en temporadas de descanso.
Por tradición se ha dado avena usualmente como pienso base a los caballos. La razón es porque la avena es el cereal mas seguro para el sistema digestivo del caballo pues es el cereal que más fibra y menos almidón tiene. Un alto nivel de fibra, como ya hemos mencionado en otros artículos es clave para prevenir problemas digestivos.
La avena se da molida, mojada, pelada o micronizada. El objetivo de esto es abrir la cáscara para que el caballo pueda digerir de la manera más eficaz el interior del grano. Cuando se elige, hay que buscar una avena sin polvo, que tenga una cáscara entera y fina. La avena es una buena fuente de energía para el caballo, pero si solo se da avena, la dieta es deficiente en ciertos nutrientes.- Es alta en fósforo y baja en calcio y tampoco tiene ni los aminoácidos ni los minerales esenciales para el desarrollo de los tejidos ni para la óptima función muscular.
En España hay avena blanca y avena negra; la blanca se usa más en España e Inglaterra, mientras que en Francia es más popular la negra. La calidad nutritiva de la avena no varía con su color sino con el tipo de terreno, riego y cantidad de sol recibida durante su crecimiento.
La cebada es otro cereal que se usa como pienso base. Es más alto en energía que la avena y tiene que ser cocido o tratado en forma de copos, para ser más digestible. La cebada tampoco tiene los niveles de calcio y fósforo recomendados ni tampoco los minerales ni micronutrientes adecuados.
El salvado se ha dado tradicionalmente para prevenir cólicos y mejorar la digestión. También en invierno se usa para preparar piensos calientes. El salvado tiene un altísimo nivel de fósforo y por esta razón no se deben dar cantidades grandes a caballos jóvenes. Sin embargo es un buen elemento para añadir niveles de fibra.
La remolacha es un buen elemento para añadir al pienso de los caballos que necesitan más fibra o más cantidad de comida. Su alto contenido de agua puede servir para prevenir la deshidratación y además es el único de estos alimentos que contiene una proporción de calcio suficiente. Hace falta ponerla a remojo por lo menos varias horas. La complicación que se presenta en España con el calor es su tendencia a pudrirse con facilidad. Si no se moja, podría producir problemas digestivos e incluso cólicos.
Los guisantes, habas y algarrobas son buenas fuentes de proteínas y tienen unos niveles altísimos de energía real. Algunas variedades pueden contener ciertos productos algo tóxicos como taninas o phytohaemagglutinins que se pueden inactivar cocinándolos. El proceso de cocer y luego la conversión en copo es lo mejor para asegurar un buen valor nutricional. La fruta de la algarroba tiene un alto valor nutritivo pero los residuos de la cáscara son bastantes indigestos.
El maíz tiene más energía que la avena y la cebada y guisantes. Es más digestivo en forma de copos, pero se puede dar molido también. Maiz entero no es digestible para el caballo.
Todos excepto la remolacha tienen el problema común de un bajo nivel de proteínas y alto nivel de fósforo en combinación con un bajo nivel de calcio. La manera natural de corregir esta proporción es dar el doble peso de alfalfa que cereales (Por ejemplo: 4kg de alfalfa con 2 Kg. de avena) Ya que la alfalfa tiene una altísima cantidad de calcio. Esta última regla sin embargo no sirve para el salvado, pues este tiene una proporción calcio / fósforo de 1/8
En España normalmente tenemos alfalfa todo el año. En el caso de que no haya una alfalfa de calidad aceptable o se prefiera dar heno, hoy en día, existen muchos tipos diferentes de correctores de cereales; estos pueden venir en forma de polvo o compuesto y pueden añadir el nivel adecuado de calcio o contener mezclas de aceite, vitaminas y microminerales para asegurar que el caballo reciba absolutamente todos los nutrientes recomendados. Esa corrección es imprescindible para yeguas en su último trimestre de gestación y en el primer trimestre de lactancia, también para potros en sus primeros dos años de vida, así como caballos en competición. La corrección en lo que a proteínas se refiere es sin embargo más difícil; si no disponemos de un cereal de inmejorable calidad, lo mejor es añadir un pienso pre-mezclado alto en proteínas.
Algunas Sorpresas sobre el Aceite
Aunque las propiedades de los aceites se investigan desde hace varios años, el estudio realizado en el Animal Health Trust en Newmarket, nos mostró claramente la interacción que existe entre la digestión de aceites y almidón cuando estos son usados como fuentes de energía.
Sabíamos que el aceite añadía mas calorías al pienso, lo que es excelente para caballos que desarrollan una intensa actividad. Sin embargo, hemos descubierto que si la proporción entre la cantidad de aceite y la de almidón es equilibrada correctamente, los músculos utilizan la energía de los aceites antes de usar el glucógeno que ha sido almacenado en los músculos. De esta forma el glucógeno que no ha sido consumido de forma innecesaria esta disponible para generar energía rápidamente cuando el animal tiene que trabajar intensamente. Tal es la eficiencia del aceite que permite reducir dramáticamente el contenido de almidón en dietas de alto contenido calórico, lo que reduce el riesgo de causar problemas digestivos. Los resultados sugirieron que una dieta con alto contenido en aceite, parece aumentar la digestión de fibra, posiblemente sea debido a que esto reduce la cantidad de almidón que interfiere con la actividad microbiana en el colon. Este estudio ofrece una perspectiva completamente nueva sobre los requisitos que debe tener un pienso para caballos de deporte.
¿Pero qué aceite?
En España se ha usado tradicionalmente aceite de linaza, de maíz, de girasol o aceite de bacalao. Mientras que la linaza tiene una buena absorción y los caballos lo comen bien, puede ser tóxica si no es correctamente hervida. Los aceites de maíz y de girasol son muy digeribles, fáciles de conseguir y dan buenos resultados. El aceite de bacalao se usaba tradicionalmente para reforzar huesos y cartílagos pero hoy en día existen productos más específicos para este uso. No recomendamos ningún producto que no sea estrictamente vegetariano, con el fin de prevenir problemas hepáticos y de absorción.
¿Qué es mejor, mezclar muchos tipos de cereales o usar uno solo?
Si se puede conseguir y garantizar una calidad constante de un solo tipo de cereal durante todo el año es correcto usar solo un cereal como por ejemplo avena y luego corregir los niveles vitamínicos si hace falta. Pero lo normal es que haya constantes variaciones en las calidades de cereales según la temporada y el tiempo que haga. Lo mas seguro es dar una base de 50% de heno y el otro 50% de avena machacada con copos de cebada, algo de salvado para asegurar una buena digestión (todo esto mojado), y añadir remolacha puesta en remojo horas antes o judías cocidas en el caso de necesitar mas energía, un buen chorro de aceite de girasol o maíz y un corrector de calcio con un multivitamínico.
¿Cómo puedo controlar el nivel de energía de mi caballo haciendo mis propias mezclas?
Si ve el dibujo observamos que se pueden variar los niveles de energía sin necesidad de usar piensos pre-mezclados. La avena tiene relativamente poca energía en comparación con los guisantes, habas y algarrobas que tienen el máximo.
¿ Y qué hay de los piensos calientes?
La flora intestinal del caballo es tremendamente frágil. No es aconsejable cambiar radicalmente el pienso una vez por semana. Sin embargo, se puede, añadir agua caliente al pienso habitual si lo desea.
¿Y Zanahorias y Manzanas?
Las zanahorias y manzanas son muy digestivas. Pueden aumentar el apetito del caballo y no afectan apenas en el valor nutritivo del pienso, pues son mayormente agua. Pero no obstante no se recomienda dar grandes cantidades puesto que pueden ser causa de diarrea cuando se usan en exceso.
¿Que pasa si no pongo el calcio o vitaminas adecuados?
Hay caballos que comen incorrectamente toda su vida lo mismo que hay personas que comen solo bollos y refrescos. Si el caballo nunca tiene que aguantar un trabajo serio o concursos seguidos, es posible que no pase nada. Sin embargo, mas vale prevenir que curar y como consecuencia para concursar o trabajar el caballo en cualquier disciplina, hace falta proporcionarle una buena calidad de pienso con el nivel de energía adecuado. Cuanto más alta sea la competición, más exigente hay que ser con el pienso.
Artículo publicado en Revista Ecuestre Junio 2000
Escrito por:
Florencia Arrambide, BSc. (Hons) Nutrologo Equina,
Clare Lockyer BSc. (Hons) Nutrologo Equina, Spillers U.K.,
Coby Bolger, Director General Spillers España
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